Me invitaron el jueves pasado mis amigos de Sofejea para charlar un rato con los empresarios locales con la finalidad de mostrar los servicios de las organizaciones empresariales CEZ y CREA y un poco sobre como veíamos la situación empresarial.
Como suele suceder en estos casos, además de lo programado charlamos, en una muy agradable tertulia, de un montón de cosas más . Hablamos de que existen sectores y tipos de negocio que han de plantearse una reconversión, del sobreesfuerzo que supone emprender en zonas rurales, pero de lo que más hablamos fue de las entidades financieras.
Comentamos que hay una contención del crédito, me comentaron la frase de que "los bancos te dejan el paraguas cuando no llueve y te lo quitan cuando truena"...bueno, en muchos casos tenían razón… y en otros aunque no tanto, tenían todo el derecho del mundo a quejarse porque a fin de cuentas son los pequeños empresarios los principales damnificados.
Yo lo único que les comenté es que tenemos que concienciarnos de que han cambiado las reglas del juego en la relación empresario-bancos, no me meto a decir si de manera tramposa o no, que igual sí. Y les repetí la frase que me dijo hace no mucho un directivo de una entidad financiera. “Dar ahora crédito fácil es como dar azúcar al diabético, seguramente nos hemos equivocado, pero seguir por ese camino complicaría aún más la situación. Tienes, (como si yo pudiera) que transmitir a tus usuarios que hay que volver a la manera de pensar de nuestros padres: Empezar poco a poco, con una aportación propia a complementar por una bancaria en porcentajes equilibrados, y con una previsión de posibles problemas de liquidez que nos obligan a un control estricto del gasto”
Hombre, tenía razón, lo que pasa es que aun me acuerdo cuando el comercial de la entidad bancaria (disfrazado con el nombre técnico que queramos) venía a nuestras empresas a vendernos una ampliación de la cuenta de crédito con la finalidad que fuera... (con la que fuera). Es cierto que en algunos casos la palabra moderación no ha existido, pero me parece muy fuerte echar la culpa sólo a unos y no a otros. Parece que como decía mi abuelo “lo más fácil es siempre echarle la culpa del accidente al muerto”.
Bueno como siempre una buena experiencia ir a Ejea en donde me tratan desde hace más de diez años como en mi casa y donde siempre aprendo mucho.